Esta mesa de estilo rústico está hecha a partir de una puerta antigua de madera, con intrincados grabados y un acabado envejecido que añade carácter y autenticidad. Su estructura se apoya en caballetes metálicos oscuros, reforzados con remaches que complementan su apariencia robusta y artesanal. Este mueble es ideal para ambientes vintage o industriales y resulta perfecto para eventos que buscan una pieza única, cargada de historia y estilo. Su diseño distintivo la convierte en una pieza central que aporta personalidad y encanto a cualquier espacio.